Tras el parto, es muy común que se dé alopecia en las mujeres. Te explicamos por qué se produce y cómo minimizar los síntomas. Si estás pensando en ser madre, es muy probable que te hayas preguntado acerca de la caída del pelo que se produce después de dar a luz. También es posible que te hayas planteado dónde someterte a un estudio de fertilidad y su precio en Madrid. La maternidad llega a nosotras rodeada de dudas, pero en este blog queremos ir despejándolas una a una. Hoy es el turno de hablar de alopecia y embarazo, su relación y el efluvio telógeno postparto.
Alopecia y embarazo, ¿se da en todos los casos?
Para entender de dónde proviene esta pérdida, empecemos viendo el ciclo que sigue el cabello:
- Fase anágena: el 90% del pelo está en fase de crecimiento.
- Fase telógena: el 10% restante se encuentra en fase de reposo.
Tras ese periodo de descanso, el cabello suele caerse para volver a la fase anágena y ser reemplazado por pelo nuevo.
Las mujeres embarazadas suelen tener el cabello más grueso durante ese tiempo, porque el ciclo de crecimiento se detiene en la fase de reposo.
Sin embargo, algunas de ellas sufren una pérdida de cabello gestacional. Las causas pueden ser muy diversas y estas son algunas de las problemáticas que influyen en el efluvio telógeno postparto:
- Dieta desequilibrada. Las necesidades nutricionales de la mujer en el embarazo cambian, pues deben adaptarse al bebé que están gestando. Muchas de ellas experimentan anemia, ya que el hierro se necesita para el crecimiento del bebé y en ocasiones no disponen del suficiente. También la falta de proteínas, vitaminas y minerales puede agravar esta situación. Es muy importante acudir a personal especializado en nutrición para asegurarse de que contamos con todos los nutrientes.
- Cambios hormonales. Cada vez que nuestro cuerpo experimenta un cambio hormonal drástico, el ciclo de crecimiento del cabello puede detenerse o variar. También los cambios emocionales que acompañan al embarazo pueden contribuir a esta caída del cabello. Disfrutar de un embarazo tranquilo y placentero no siempre es fácil, pero es realmente importante tratar de que así sea.
- Patologías durante la gestación. Durante el embarazo, numerosas mujeres padecen diabetes gestacional. Esta puede llevarnos a una pérdida del cabello. En esos casos, la regeneración de los folículos pilosos puede verse complicada por los niveles hormonales fluctuantes. En esto también influye que el alto nivel de azúcar en sangre, puede producir la obstrucción del flujo sanguíneo deteriorando así dichos folículos.
¿Tiene solución?
Es posible que tu melena no vuelva a ser la misma, porque forma parte de tu cuerpo y todo él ha cambiado. Sin embargo, sí puedes cuidar de tu cabello en profundidad antes y después del parto, con el objetivo de mantenerlo lo más sano posible.
Es cierto que la mayoría de tratamientos para la alopecia están desaconsejados durante el embarazo. Minoxidil, antiandrógenos, suplementos y otros productos no son seguros en este periodo. Por supuesto, siempre debes consultar primero con tu médico y no tomar jamás nada por tu cuenta.
Al no tratarse de una emergencia médica per se, pero cuya causa puede ser grave, es importante mantenerse alerta. La caída del cabello puede no ser lo ideal estéticamente, puede incluso incomodarnos, pero nos alerta de que puede haber algo más detrás. Lo importante es asegurarnos de que no existe ninguna deficiencia nutricional ni ninguna enfermedad subyacente que pueda estar contribuyendo a ello.
Si tras leer este artículo todavía tienes alguna duda respecto a alopecia y embarazo, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo de ginecología y obstetricia para despejarlas todas. Estamos aquí para acompañarte.